La difícil decisión de cambiar lo bueno conocido

   Tengo ante mí en el escritorio donde estoy escribiendo esta nota dos tablets. Una es el primer modelo de Sony y la otra, la muy nueva Xperia S, también de la misma compañía, de reciente llegada a la Argentina. Las dos se venden en el país, con una diferencia de precio de 700 pesos. ¿Cuál conviene más? ¿Vale la pena saltar al equipo más moderno? Consideremos que no siempre un equipo más moderno de una misma empresa debe ser sí o sí más conveniente.

   La Sony Tablet, con algo más de un año en el país, tenía un diseño muy innovador, aunque presentaba un chip de doble núcleo Nvidia Tegra 2, pantalla de 9,4 pulgadas y uno de los lados notablemente más grueso (21 mm contra los 10 mm del opuesto), que hacía sentir que si lo tomábamos por allí causaba la sensación de tener un libro abierto en la mano. Una ergonomía muy bien lograda. El Android que usa es el 3.1, actualizable hasta el 4.0.3.

   Su peso es de 598 g y su construcción genera una sensación de robustez. Tiene cámara frontal de 0,3 MP y trasera de 5 MP. En los comercios se puede encontrar esta tablet en 3799 pesos. La memoria básica puede ser de 16 o 32 GB, expandible hasta otros 32.

   Algunos detalles que le encontramos a este producto. Entre ellos, el slot para su memoria tiene una tapa blanda con un eje de giro de plástico blando. El eje no da el convencimiento pleno de que pueda soportar movimientos reiterados para cambiar la memoria externa. Algo que no nos gusta es que el puerto de conectividad sea de un formato diferente a los usuales y que tengamos que recurrir a una interfaz para conectarle un pendrive común.

   Veamos cómo es el nuevo modelo de tablet de Sony, la Xperia S.

HORA DE CAMBIOS

   Salta al instante cuando tomamos por primera vez la nueva Xperia Tablet S que la diferencia de profundidad entre dos de las caras del equipo casi se han suprimido, haciendo al equipo casi igual a cualquier tablet. La idea que teníamos antes de que cuando la apoyábamos en una superficie plana estaba sobre un soporte se pierde. No nos gusta esto.

   Pero por otro lado, la incorporación de un chip más potente, el Nvidia Tegra 3, de cuatro núcleos, la hace más rápida. El display mide exactamente lo mismo que el modelo previo, 9,4 pulgadas. La resolución de ambas es de 1280 x 800 pixeles. Su peso, un poco menor: 570 g.

   Las cámaras frontal y posterior tienen mayor resolución en la Xperia Tablet S, pues llega a 1 MP para la frontal y 8 MP para la posterior. En los dos modelos podemos controlar otros dispositivos hogareños por medio de su tecnología infrarroja. El modelo que se encuentra en la Argentina (y que tiene un precio de $ 4500) tiene una memoria SD inicial de 16 GB, aunque puede expandirse hasta 48 GB.

   Ahora este modelo permite tener dos aplicaciones corriendo al mismo tiempo, una en una pantalla pequeña y otra en una superficie más grande.

   El Android que utiliza de fábrica es el 4.0.3. Su conectividad inalámbrica es 802.11a/b/g/n y su Bluetooth es versión 3. Algunos de los codecs de audio con los que trabaja son el AAC, MP3, WAV, WMA, OGG y FLAC. En el caso de video, MPEG-4, WMV, H.264/AVC y H.263.

   La autonomía de la batería, con carga completa, es de 12 horas si reproducimos video. Si navegamos por la Web, ésta se reduce a las 10 horas.

   El tema de la interfaz del que hablamos se ha solucionado, ya que el cable de la energía tiene un extremo con la forma de un puerto USB.

   ¿Qué hacer en el momento de decidirnos a comprar una tablet de Sony? ¿Cuál modelo elegiríamos?

   Nos parece que por 700 pesos más convendría optar por la Xperia S, por su mayor velocidad de cálculo y cámaras con mayor resolución. ¿Saltar del modelo previo? Aquí no lo vemos tan aconsejable ya que la Sony Tablet no está obsoleta aún y tal vez deberíamos esperar una nueva generación de máquinas para cambiar de portátil.

Por Manuel H. Castrillón